En las cocinas profesionales el prelavado de la vajilla y utensilios por el sistema tradicional de grifo-ducha, está convirtiéndose en nuestros días en algo arcaico, obsoleto y con unos costes indefendibles. En muchos locales de restauración, en la cocina, solemos encontrar la zona de lavado y en ella un trabajador, generalmente el último contratado, utilizando el grifo-ducha antes de introducir los platos y cubiertos en el lavavajillas estando, casi siempre, el suelo completamente mojado.

El prelavado con el grifo-ducha es poco efectivo, en primer lugar porque el prelavado se realiza desde arriba y no desde abajo, y en segundo lugar, el desperdicio en agua unido al coste que ésta conlleva. Además, estas zonas suelen estar mojadas, lo que puede generar la aparición de microorganismos. Con todo lo contado, nos puede hacer pensar que estamos desaprovechando recursos.

En la actualidad, existen en el mercado sistema automatizados que realizan la tarea de prelavado, sin necesidad de personal y con un consumo mínimo de agua. Estos sistemas, denominados Máquina de Prelavado Automático o PRM (Pre Rinse Machine), aprovechan el agua, el detergente y la temperatura de los lavavajillas en el proceso de lavado del lavavajillas de capota.

Esta técnica, originaria de Suecia (uno de los países más avanzado en la preservación y mejora del medio ambiente), elimina el consumo del agua del grifo-ducha y, como utiliza el agua, la temperatura y el detergente restante del lavavajillas se reduce de manera drástica los gastos en limpieza además de optimizar estas tareas.

Además, hay que tener presente que estos sistemas son respetuosos con el medio ambiente, evitando arrojar miles de litros de agua con detergente por el desagüe aprovechando el agua remanente del lavado, realizando el prelavado con agua y detergente gratis.

Desafortunadamente, la implantación de este sistema supone un coste en instalación, si hacemos el cálculo de los costes del prelavado manual y uso del grifo-ducha y lo comparamos, podremos observar que compensará realizar dicha inversión. Este sistema se puede implantar tanto en cocinas industriales grandes, que emplean túnel como máquina de lavado, como en las cocinas de hoteles y restaurantes de tamaño más reducido.